No tengáis miedo!
No tengáis miedo!
¡No tengáis miedo! Palabras emblemáticas con las que Juan Pablo II saludó al mundo entero desde la Plaza de San Pedro, al inicio de su Pontificado, el 22 de Octubre de 1978, que se han convertido en verdadero y propio lema de su trabajo como vicario de Cristo, hasta su muerte santa el 2 de Abril de 2005.
El Papa Benedicto XVI renueva esta invitación a no tener miedo, a abrid las puertas a Cristo, muy especialmente cuando se dirige a los jóvenes, como en el encuentro de Malta, del pasado 18 de Abril 2010: ¡No tengáis miedo! Ciertamente encontraréis oposición al mensaje del Evangelio. La cultura actual, como cada cultura, promueve ideas y valores que está a veces en contraste con las vividas por Nuestro Señor Jesucristo. En el contexto de la sociedad europea actual, los valores evangélicos están, una vez más, deviniendo una suerte de contra-cultura, como ya lo eran al tiempo de San Pablo. Por esto os digo: ¡No tengáis miedo! Alegraos del amor de Cristo por vosotros, confiad en Él, responded a su invitación de ser sus discípulos, encontrad alimento y ayuda espiritual en los Sacramentos de la Iglesia.